«Las mujeres modernas también pueden andar pendientes solo de la custión, pero por periodos, pues al final es ella quien se queda con los hijos y necesita a un buen proveedor. A veces uno se equivoca, pero en las segundas nupcias ya no te dejas llevar por la lesera y buscas a un hombre trabajador y sensible»
Conclusión: Frente a estas «mujeres modernas» un hombre tiene tan solo dos alternativas:
1) O eres lo suficientemente macho para mandárselo a guardar cuando aun son de estreno y después mandarla con los cabros chicos pa’ su casa mientras te dedicas a recorrer el mundo en moto ó
2) Eres lo suficientemente mamón y huevón para que una mina te calce con pendejos ajenos a cambio de un poco de compañía y sexo solo cuando los niños estén dormidos.
Y bueno, antes que la inquisición me mande a la pira, también habría una tercera alternativa, la tradicional «coje a tu mujer y cría a tus hijos» (¡y sigue soñando, iluso!).