Una de sus habilidades que más admiro y me espanta es la facilidad que tienen para maquillarse mientras hablan, caminan, conducen o usan el microbus. Cada vez que veo a una mujer ocupada de este modo veo a cada instante como se va a sacar un ojo, pero eso nunca sucede, sin importar que el bus sea de los «enchulados» y las calles decimononicas. Ésta es pues una derivada de la facultad de hacer muchas cosas al mismo tiempo, la cual solo poseen y desarrollan perfectamente las mujeres, ya que por mucho que nos esforcemos en intentar algo similar, siempre alguna de nuestras tareas terminará, por lo menos, a medias, mientras que ellas lo hacen todo a la perfección.
Otra habilidad que nuestros rudos científicos aún no esclarecen, tiene que ver con la «magia», así es, ¡las mujeres son unas brujas! Si se enojan contigo y te desean un mal día, tendrás el día más emputecedor de tu historia, si te quieren ver destruido lo desean y ya. Pero tal tez lo más tenebroso de esto es que pueden saber que ocurrirá antes que realmente pase… no falta que te acomodas con la cerveza y las papas fritas para ver a la selección y se aparece una de ellas afirmando que pierdes tu tiempo, porque siempre pierden a último minuto… y luego pierden así!!
Sin embargo, cuidense de la habilidad suprema: el control. Dueñas como son del monopolio de la belleza, pueden dominar a muchos como zombies con solo su mirada y a otros simplemente a través de la rutina, incluso son capaces de descifrar tu desorden y conocer la ubicación de todas tus cosas, de modo que pueden manejarte por medio de tus bienes.
¡Hombres del mundo uníos! ¡No permitan que nos quiten la política y las guerras! La violencia y el non sense son nuestro patrimonio, no perdamos solo por subestimarlas.